Sergio Fernando Abrevaya o simplemente Sergio. Atiende a todo el mundo en su despacho del 4to. Piso de la Legislatura de Buenos Aires, siempre dispuesto a tomar un café con amigos o adversarios porque, como debe ser, en su universo de la política no existen los enemigos.
Tal vez su predilección suprema consista en encontrar soluciones, diluyendo las intransigencias y las rispideces en la confrontación inteligente del diálogo entre pares. Por eso no es extraño que ejerza la cátedra de Negociación en la Escuela de Posgrado de Agronomía de la UBA, una Maestría en la Universidad suiza Kart Bosch, y que esta vocación, mirada como apuesta a la sensatez y a la cordura, se vuelque en leyes de su autoría como la de Administración de Consorcios o la de Mediación Escolar.
Su intervención personal ha solucionado más de un conflicto en este ámbito, sin que, la mayoría de las veces, estas gestiones hayan merecido reconocimiento público.
Esta línea de acción podría inspirarse en Hipólito Yrigoyen, a su juicio la personalidad política más importante de la Argentina, quien, famosamente, jamás pronunció un discurso, sin que esto le impidiera seducir multitudes.
Abrevaya vive el mundo de la política como sistema de inclusión, lo que efectiviza en la creación de ámbitos de ideas y diálogos como Imagina Buenos Aires, en el que los vecinos de nuestros barrios plantean sus quejas, sus inquietudes y también imaginan -como corresponde- además de las soluciones a cada caso puntual, nuevos proyectos para nuestra ciudad.
Sergio merece particularmente nuestra gratitud, ya que impulsó el proyecto que declara a Fervor de “interés cultural” para la ciudad de Buenos Aires, y por ser autor, también, de la iniciativa por la cual se bautiza como Berta Gardes, madre de Carlos Gardel, a una plazoleta de Puerto Madero.
Son treinta y tres las leyes de su inspiración sancionadas por la Legislatura, lo que, por cierto, no es poca cosa, y, con justicia lo considera su mayor logro. Como contracara, su más fuerte decepción es no lograr eco en el manejo de conflictos, evitables o de fácil solución la mayoría, en el Ejecutivo de la Ciudad. No por parte de sus colegas de otras bancadas, sino, recalca, exclusivamente en el ámbito de decisión del Poder Ejecutivo.
La figura de Gardel y Boca Juniors son las grandes pasiones del Dr. Abrevaya. La primera de estas lo llevó a impulsar la sanción de la ley 2933, que creó la Comisión de Homenaje Permanente a Carlos Gardel, que, por supuesto, integra y que ya ha consensuado varios proyectos que serán tratados este año, y la segunda a concurrir a la Bombonera a gozar y a sufrir. Y aquí, aún para este desfacedor de enredos y de entuertos, no hay diálogo ni intermediación posible: Se mata o se muere.
El Dr. Sergio Daniel Abrevaya integra el bloque de la Coalición Cívica.