Perú 535
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En este solar del centro de Buenos Aires nació Vicente López y Planes, quien fuera- como todos sabemos- el autor de las estrofas de una canción patriótica -Himno de Mayo- musicalizada por el maestro de música catalán Blas Parera, proclamada años después como Himno Nacional Argentino.
Don Vicente tuvo una extensísima y prominente actuación en el largo período que media entre las Invasiones Inglesas y la constitución de la República Argentina como tal. Como tantos hombres de su tiempo, fue abogado y militar, participando en los principales acontecimientos de su época.
Vicente López y Planes
Ocupó provisoriamente la Presidencia de las Provincias Unidas a la renuncia de Rivadavia, y de ahí para abajo todos los cargos imaginables. Parecía, a juzgar por su extensísimo historial, llevarse bien con todo el mundo, ya que durante toda la tiranía de Rosas tuvo a su cargo la presidencia de los Tribunales de Justicia de Buenos Aires, y luego de la batalla de Caseros, lejos de ser juzgado o exiliarse, fue nombrado por Urquiza Gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
Desde este cargo dispuso la restitución de sus bienes a la mayoría de quienes habían sido despojados de ellos por el régimen anterior, al que él, mal o bien, había pertenecido. López y Planes falleció el 10 de octubre de 1856, seguramente en esta, su residencia familiar. Lamentablemente, no sabemos nada de esta desaparecida construcción, pero, por las amplias dimensiones del terreno y su ubicación privilegiada, la suponemos amplia y sencilla, como eran las casas de ese tiempo, con generosos ambientes y los tres patios de rigor.
Pero si; vayamos a la construcción actual, ciertamente también histórica, por más de un motivo. Si intentáramos desmerecerla, podríamos afirmar que es simplemente un galpón, y no estaríamos alejados de la verdad. Pero habría que añadir que el diseño es del ingeniero Gustave Eiffel, quien, entre otras obras famosas, realizó la torre más conocida del mundo, que lleva su apellido. Se trata de una estructura íntegramente realizada en hierro, pero de impactantes dimensiones.
Gustave Eiffel
Son tres niveles que –entre las medianeras laterales, frente y contrafrente, recorren el perímetro del terreno dejando un vastísimo ambiente a toda altura, algo así como el interior de una catedral. Remata la cumbrera del edificio una figura de hierro. Obviamente, se trata de un herrero-algunos prefieren denominarlo forjador- de grandes dimensiones, con el martillo en alto, como por golpear el yunque.
Esta obra, comenzada en 1906, estuvo destinada a albergar en sus estanterías laterales las piezas y elementos de maquinarias agrícolas, especialmente molinos, que fabricaba la entonces Casa Nocetti. Posteriormente, y también durante muchos años, funcionó allí la Ferretería Hirsch.
Actualmente, este espectacular edificio alberga entre sus vigas, columnas, ménsulas y cabreadas traídas desde Francia, un famoso club nocturno.
No sabemos que tipo de música resuena en el recinto. Seguramente deben ser ritmos, letras y melodías muy distintas a aquellas que el maestro Parera y el joven capitán de Patricios Vicente López y Planes, en los albores de la Patria, titularon “Himno de Mayo”.